Tras consultar con Dios, el Papa proclamó santos a Juan Pablo II y a Juan XXIII

**El Sumo Pontífice explicó que, tras deliberar y consultar con la divinidad, "declaramos benditos y definimos que Juan XXIII y Juan Pablo II sean santos".

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2014, 12:36 pm

Un millón de fieles fueron partícipes de una ceremonia histórica: el día de los cuatro papas. Así es, una multitud se reunió en Roma para que Francisco fuera el anfitrión de una doble canonización: la de sus antecesores Juan Pablo II y Juan XXIII, los dos más populares del siglo XX.

El Sumo Pontífice explicó que, tras deliberar y consultar por la ayuda divina, "declaramos benditos y definimos que Juan XXIII y Juan Pablo II sean santos y los incluimos entre los santos, decretando que de esa manera sean venerados por toda la Iglesia".

A su derecha, en el sagrario de la basílica de San Pedro, en los escalones de la plaza, lo observaba atento el cuarto papa de esta jornada sin precedentes de la Iglesia católica: Benedicto XVI, el alemán Joseph Ratzinger, Papa emérito que renunció el 28 de febrero; y quien se sentó junto a 150 cardenales que concelebraron la santificación. También había 700 obispos.

Desde el altar, durante su homilía, Jorge Bergoglio dijo que los santos forman ahora la vanguardia de la Iglesia, pues "los que llevan y hacen crecer a la Iglesia". "Juan XXIII y Juan Pablo II han colaborado con el Espíritu Santo para actualizar a la Iglesia según su fisonomía originaria, que le han dado los santos en el curso de los siglos", resumió.

De la jornada participaron también 24 jefes de estado, 10 jefes de gobierno y a las demás delegaciones de gobiernos extranjeros que eran 122. Según cálculos de la policía local, alrededor de 250 mil feligreses pudieron entrar en la plaza de San Pedro y en la vía de la Conciliación. El resto, se agolpo en los principales lugares de la Ciudad Eterna, donde había 19 pantallas gigantes.

Tras la proclamación, el Papa dijo en el sermón que "los estigmas de Jesús son escándalo para la fe, pero también son la verificación de la fe”. Y sobre los beatificados, sostuvo que fueron "sacerdotes, obispos y papas del siglo XX. Ellos han conocido las tragedias pero no fueron embestidos por ellas. Más fuerte en ellos era Dios, más fuerte era la fe en Jesucristo".

De los ochenta papas santos de los 266 pontífices reconocidos en la historia de la Iglesia, en el siglo XX había sido proclamado solo uno: Pío X, por decisión de Pío XX en 1954.

Al concluir la misa, que duró unas dos horas, Francisco, que caminaba empuñando el pastoral del Triunfo de Cristo que utilizaba Pablo VI, descendió del sagrario para ir a saludar a su amigo Benedicto XVI. A las dos de la tarde (hora de Roma) fue abierta la basílica de San Pedro a los peregrinos que se dirigieron a rezar en las tumbas de Juan XXIII y Juan Pablo II, que se encuentran vecinas al altar mayor de la basílica.