En México, hoy, una de las eras más violentas para la prensa

**Con periodistas asesinados, privados de su libertad, desaparecidos y desplazados, y medios baleados y bombardeados.


En México, hoy, una de las eras más violentas para la prensa

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2013, 10:26 am

De la Redacción
Grupo Arróniz

Con periodistas asesinados, privados de su libertad, desaparecidos y desplazados, medios baleados y bombardeados, México pasa por una de las eras más violentas contra la prensa en todo el mundo, donde la delincuencia y las autoridades han “silenciado” a los medios de comunicación, revela el informe 2012 de la organización Artículo 19.

En el documento “Doble asesinato: prensa entre la violencia y la impunidad”, presentado en la Ciudad de México, se advierte que el año pasado se registraron 207 agresiones contra periodistas, trabajadores de la prensa e instalaciones de medios de comunicación en 25 estados de la República. Esta cifra significa un aumento de 20% frente a lo documentado en 2011, es decir, 35 casos más.

Tras el análisis de cada uno de los casos, “existe certeza razonable de que siete informadores fueron asesinados en represalia por su labor periodística o en el contexto de coberturas informativas”.

Uno de los crímenes que documentó Artículo 19 es el de Adrián Silva Moreno, a quien califica como un periodista libre, asesinado el 14 de noviembre de 2012 en Tehuacán.
En este contexto, el Estado de Veracruz se ha convertido en el lugar más peligroso para ejercer el periodismo en México con nueve periodistas asesinados, cinco de ellos en Xalapa y el puerto de Veracruz.

Veracruz fue también el punto de partida de un fenómeno que ha cobrado fuerza: el desplazamiento forzado de comunicadores.

El año pasado 23 comunicadores tuvieron que abandonar la entidad, ya que no tenían garantías de seguridad para hacer su trabajo, de un total de 31 en el país.

El informe anual de la organización señala que “los testimonios recogidos por Artículo 19 entre decenas de comunicadores permiten advertir un excesivo control del gobierno estatal sobre la información que circula en los medios, particularmente la relativa a temas de seguridad pública y delincuencia organizada. Buena parte de las presiones se da vía el uso discrecional de recursos públicos a través de la publicidad oficial. A través de la lógica de premio o castigo, se busca incidir en las líneas editoriales de los medios”.