Estudian pequeñitos en el infierno

**Les falta agua para beber, no tienen electricidad ni para un ventilador, y tampoco tienen un plantel propio ni aulas. **pero sus padres están en la lucha por conseguir el edificio del jardín de niños Rayénari.


Estudian pequeñitos en el infierno

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2011, 18:40 pm

Chihuahua, Chih.- En medio del infierno de un verano sin gota de lluvia y con 40 grados a la sombra, los 50 niños del kínder Rayénari no cuentan con agua para tomar. No tienen bebederos, como tampoco tienen aulas propias.

Rayénari significa sol en el idioma rarámuri; es el dios padre, antigua deidad a la que la etnia tarahumara nunca renunció ni con el advenimiento del cristianismo. Acá en la capital del estado, el nombre les queda a los niños que ni escogido para esta temporada de inclemente calor.

Y es que aquí la escuela primaria federal Ramón López Pérez les presta un espacio en el que se colocaron 2 aulas móviles que no cuentan con energía para conectar siquiera un ventilador.

Ésta es la colonia Granjas La Soledad, que está en la orilla sur de la capital, donde hay electricidad gracias a la lucha de la comunidad, y donde la gente se está esforzando por mejorar constantemente su nivel de vida, incluida por supuesto la educación de sus hijos.

Acá, los parvulitos deben llevar agua de su casa, o bien sus mamás se cooperan para comprar un garrafón, porque el agua de las pipas no es muy confiable, afirman las maestras, quienes prefieren hacer una colecta para comprar agua embotellada, con tal de que los pequeños no se enfermen.

Desde hace 3 años, los padres de familia y los colonos organizados luchan para que se les dote de un terreno para el preescolar, y puedan construir el plantel definitivo para dejar de pedir asilo en la primaria. El profesor Iván Leo Tepatzi Ramírez, quien da clases en la primaria, señaló que la comunidad tiene interpuesta una solicitud formal ante la Secretaría de Educación y Cultura, para que se les construya un plantel propio al jardín de niños.

“En estos momentos, tenemos la palabra del secretario de Educación Jorge Quintana Silveyra, para adquirir un terreno en esta misma colonia, aunque hay que negociar el precio con la dueña”.

De acuerdo a Tepatzi Ramírez, los colonos no quitarán el dedo del renglón, y seguirán muy pendientes para realizar cuantas gestiones sean necesarias, y para asistir a cuanta comisión haga falta, para conseguir el plantel para el Rayénari.