La práctica política de Graco Ramírez

**Graco Ramírez puede todavía revertir su fama de gobernante insensible, por la vía de resolver esas demandas justas y elementales a las que nadie en su sano juicio puede objetar como descabelladas o como caprichosas.


La práctica política de Graco Ramírez

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2017, 20:00 pm

Por Froilán Meza Rivera

Para algunos de la generación que vivió en carne propia el movimiento estudiantil y popular de 1968, que sufrió la represión y el encarcelamiento de muchos de los activistas y de sus líderes, así como para muchos de los que soñaron con hacer una revolución a partir del descontento generado a partir de aquellos acontecimientos, las figuras de quienes encabezaron las movilizaciones eran, en su mente, poco menos que las figuras de verdaderos héroes. Graco Ramírez Garrido Abreu se puede contar entre esas figuras que generaron grandes expectativas como posibles transformadores sociales, como revolucionarios. Y el hecho de que, en el caso de este personaje, haya sido fundador de partidos de izquierda (fue miembro fundador del Partido Socialista de los Trabajadores, del Partido Mexicano Socialista y del Partido de la Revolución Democrática), sus méritos se elevaban hasta la estratósfera, siempre en la mente de sus seguidores, claro.

Pero esa fama pretendida de Graco y de otros, de ser gente de izquierda –lo que en teoría estricta debería ser sinónimo de rectitud, de honradez a toda prueba, de entrega a los ideales revolucionarios y de una vida dedicada a las causas más sentidas del pueblo trabajador y de los mexicanos más humildes-, fue puesta a prueba por la única fuerza social que coloca a cada quien en el lugar que le corresponde: la práctica.

Ramírez Garrido Abreu resultó ganador en las elecciones de 2012 para gobernador de Morelos, postulado por la Coalición “Nueva Visión Progresista por Morelos”, integrada por los partidos Movimiento Ciudadano, PT y PRD. El triunfo de la coalición levantó grandes expectativas de un verdadero cambio en un estado golpeado por la inseguridad y la delincuencia, por grandes rezagos, por ingentes carencias en materia de servicios públicos, por una histórica falta de desarrollo económico y, en consecuencia, de desarrollo social.

¿Qué ofreció el gobernador “de izquierda”? ¿Cómo concebía él mismo lo que en adelante debería hacer, colocado ya en el poder?

“Pienso que desde un inicio la ciudadanía encontró en nuestra oferta política la mejor alternativa para encabezar la transformación de Morelos y lograr un verdadero cambio, luego de gobiernos anteriores fallidos, que no cumplen a la gente y que son corruptos. Creo que al momento de sufragar el electorado tomó en cuenta el éxito y la experiencia del PRD al momento de gobernar y decidió depositar en nosotros su confianza”, dijo en una entrevista que publicó en octubre de 2016 la revista Campaigns and Elections en español.

Ya en el gobierno, la oferta política de Graco y su desempeño real se empezaron a contradecir de inmediato.

Pero ¿cuál es su práctica al frente de la gubernatura de Morelos? ¿Cómo está Morelos? ¿La de Ramírez Garrido Abreu ha sido “la mejor alternativa para encabezar la transformación de Morelos y lograr un verdadero cambio luego de gobiernos anteriores fallidos”, como él mismo ofreció?

Su práctica dice que no.

Entre otros muchos hechos para los que no hay espacio, se pueden enumerar los siguientes. En su gestión en Morelos, Graco Ramírez ha logrado: 1.- Más de 3 mil 600 homicidios dolosos y quinto lugar en robo de automóviles a nivel nacional. 2.- Convertir a Morelos en el tercer estado más violento de todo el país. 3.- Primer lugar nacional en secuestro y también primer lugar en extorsión por incidencia. 4.- Ahora, más de la mitad de la población vive en la pobreza -casi un millón-, y pasó a ser de los 10 estados con mayor pobreza, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de desarrollo Social. 5.- Más de 670 mil morelenses no tienen vivienda de un total de 1 millón 900 mil. 6.- Existen más de mil planteles de educación básica que no tienen agua potable, drenaje y ni electricidad. 7.- Se han registrado 775 feminicidios hasta 2016, y con 68 asesinatos, enero de 2017 fue el mes más violento en el sexenio de Graco, de acuerdo a la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos. 8.- En cuatro años de gobierno, la deuda pública del estado pasó de mil 500 a 7 mil 183 millones de pesos, es decir, el 379 por ciento de incremento.

Para más pruebas, el Movimiento Antorchista de Morelos está siendo víctima del Graco Ramírez en su faceta de gobernante alejado de las causas que su lengua dice que alberga en su corazón pero que su conducta desmiente. En Morelos, el pueblo organizado en Antorcha ha solicitado durante 10 meses audiencia con el gobernador y al mismo tiempo ha denunciado esta situación, sin embargo, no ha recibido respuesta alguna en positivo. Las demandas de la parte más humilde del pueblo morelense, encabezadas por la lideresa estatal Soledad Solís Córdova, son necesidades de salud, vivienda, obra pública y apoyos al campo; en educación, la clave oficial de la Escuela Preparatoria Ejército Libertador del Sur y la construcción de un albergue estudiantil para jóvenes de escasos recursos; en el caso de vivienda; solución a 400 familias que no tienen un hogar propio, y certeza jurídica para otras más; obra pública como puentes vehiculares en tres comunidades o electrificaciones; y para los campesinos, apoyos en fertilizantes y proyectos productivos.

Graco Ramírez Garrido Abreu tiene todavía oportunidad de resarcir la fama que se ha acarreado como gobernante insensible, por la vía de resolver esas demandas justas y elementales a las que nadie en su sano juicio puede objetar como descabelladas o como caprichosas. Y para ello no necesita ni ser de izquierda ni decirse de izquierda, sino simplemente cumplir con las obligaciones que le dicta a cualquier gobernador la Constitución Política del Estado de Morelos como servidor de los ciudadanos.