Los narcos

Yuriria Sierra / Periodista

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2013, 00:38 am

México, D.F.- Atrápenlo si pueden. Rafael Caro Quintero pasó de aquella celda del Reclusorio Preventivo de Guadalajara a una inesperada libertad. Pero el miércoles pasó a ser un prófugo de la justicia. La inevitable reacción del gobierno de Estados Unidos (EU) hizo llegar al mexicano una petición para que se le detuviera. Finalmente, sí hubo fallas en el procedimiento que lo llevó a prisión; ese es asunto de las autoridades mexicanas, quienes hoy son responsables de su libertad. Para las estadunidenses, Caro Quintero aún es responsable del secuestro y asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena.

EU busca ahora que pague por sus delitos, la cuestión es dónde encontrarlo. Nadie sabe nada de él. Dijeron algunos, cuando salió, mero rumor de radio pasillo, que se había ido a Sinaloa. Pero nadie sabe, al menos no hay una pista de dónde pueda estar. Rafael Caro Quintero se esfumó. Era evidente que EU reaccionaría y que el gobierno de México, en efecto dominó, también lo haría. La cosa es el destiempo, porque una semana después de su liberación no hay rastro del fundador del cártel de Guadalajara. Se veía venir su búsqueda.

El retorno de la reina. También se nos dio un anuncio cuando Sandra Ávila Beltrán se declaró culpable del delito de asistencia económica a un narcotraficante convicto. Aquella declaración auguró su libertad, una que encontraría en Estados Unidos después de un proceso de más de dos años en el que quiso evadir su extradición. Pero no lo logró, aunque con su confesión pudo, al menos, librar a la justicia estadunidense. Aunque desde hace unas horas se espera su arribo a la Ciudad de México, se supo que fue trasladada a las inmediaciones de El Paso, en Texas, para ser entregada a las autoridades mexicanas. Estamos expectantes.

La Reina del Pacífico, desde su detención, ha hecho lo imposible por librar a la justicia, primero en México, luego, tras su extradición, en Estados Unidos. Pero el destino la trae de nuevo a nuestro país, donde aún sigue vigente una denuncia en Jalisco por lavado de dinero. De México a Florida, de ahí a Luisiana y luego a Texas. Seguramente de ahí a Jalisco, para dar seguimiento a su caso, aunque para eso deberán armar a la de ya un expediente impecable. De lo contrario, su destino sería como el que alcanzó a Rafael Caro Quintero que, aunque prófugo, es “libre”.

El Chapo. ¿Cuáles son los delitos por los que permanecía preso Joaquín El Chapo Guzmán? En una solicitud de un particular, como lo dijo el IFAI, se piden a detalle los procesos que se le siguen. Por algo es el narcotraficante no más famoso, sino el más buscado del país. El que aparece en la lista de los más ricos del mundo.

El que se escabulló del penal de más alta seguridad del país.

El que nadie ha podido encontrar desde hace 12 años. El que siempre aparece en la lista de los más buscados de México y Estados Unidos.

El Chapo, el personaje que, para un Estado como el mexicano, representa una guerra fallida contra el narcotráfico porque, aunque no es él ni el suyo el único grupo criminal que se combate, sí es figura que representa esa vulnerabilidad con la que se le ha identificado al Estado los últimos años.