Margarita Zavala, Ayotzinapa, y el crimen de Estado, "en el fondo nos implica a todos"

** Cuidadosa con las palabras dice, “más allá de los términos jurídicos, en el fondo implica a todos como Estado”.

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2014, 21:07 pm

** La declaración tiene peso, porque su esposo el ex Presidente Felipe Calderón en su momento se le intentó culpar de genocidio y crimen de Estado por el operativo contra el Narco, para prueba, la masacre de Creel.
** En el 2010, en Juárez, los padres de Villas de Salvárcar le dijeron a Calderón, "si no puede, renuncie", hoy le tocó a Peña Nieto.

Chihuahua, Chih.- En su visita por Chihuahua, la esposa del ex presidente de México Felipe Calderón, Margarita Zavala, habló sobre si la desaparición y asesinato de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, era un crimen de Estado, como se ha reclamado por la gran mayoría de la población vía redes sociales, en voz de organizaciones no gubernamentales, derechohumanistas, políticos, activistas víctimas de la violencia, nacionales e internacionales.

Cuidadosa con las palabras, Zavala habló en términos técnicos y éticos sobre ello, se debe cuidar el lenguaje, dijo, “más allá de los términos jurídicos, en el fondo nos implica a todos como Estado”. La una vez presidenta del DIF nacional, eligió con cuidado las palabras; su esposo, Felipe Calderón, fue incluso intentado llevar a la Corte de La Haya por genocidio, por las miles de muertes de la que llamó en el 2006, “guerra contra el crimen”.

Varias veces, en su administración se acusaron crímenes de Estado, un ejemplo, el primer multi homicidio de su sexenio, la “Masacre de Creel” en el 2008, en la Sierra de Chihuahua.

Zavala dijo de este crimen, tan significativo como Creel por señalarse crimen de Estado, o tan emblemático como Villas de Salvárcar, por el reclamo que la madre de una de las víctimas le hizo a Calderón cuando llamó a los asesinados, “pandilleros”, y ahora Enrique Peña Nieto también fue espetado por los padres de los normalistas, “de la tragedia está la participación directa de la autoridad, más allá de lo que en términos jurídicos se llame, y es cierto que entra el tipo de delito descrito como desaparición forzada, pero me parece que todos en el fondo, sabemos que este tema nos implica a todos como Estado”.

Al igual que aquel enero del 2010 cuando Felipe Calderón estuvo en Chihuahua, hoy, los padres de los desaparecidos o asesinados – porque nada ha sido aclarado, todos dudan de la versión oficial, y nadie sabe la verdad -, le dijeron al Presidente: “si no puede, váyase”.